Los injertos extendidos de punta y columela en escudo son una herramienta esencial en rinoplastias estructurales, étnicas, hechas a medida, secundarias de revisión de resultados y reconstructivas, siempre que el complejo punta columela necesita ser parcial, subtotal o totalmente rediseñado, para proporcionar la ubicación, prominencia, forma, tamaño, ángulo o el aspecto a medida deseados por el paciente o considerados necesarios por el cirujano, desde cambios sutiles hasta una punta totalmente nueva hecha a medida; algunas indicaciones frecuentes son la punta mal definida, las irregularidades de punta, punta sobre rotada, punta caída, punta senil, asimetrías de punta, narices étnicas, revisión de malos resultados, casos de feminización, columela hundida, narices rotadas, etc.
Este tipo de injerto extendido de punta y columella tiene diferentes formas, tales como pentagonal, en escudo, escudo extendido a la columela, extendido a suprapunta, etc, dependiendo del efecto buscado y las peculiaridades de la punta y la piel suprayacente así como del soporte de la punta; adicionalmente el injerto puede ser duro, plano y con crestas si la piel es gruesa o se desea un efecto ambicioso, o puede ser suavemente biselado, curvado, flexible cuando la piel es fina o el cambio esperado es sutil, de una o más capas, con o sin combinar con tutor de columela, siendo los sitios donantes ideales el septum nasal, la concha de la oreja y la costilla, con o sin camuflaje de injerto de fascia temporal para ocultar su visibilidad en narices de piel delgada.
Se considera una técnica altamente exigente de alta dificultad, que consume mucho tiempo en la sala de operaciones y es bastante artística en términos de su versatilidad, lo que permite un despliegue completo de la creatividad remodelando narices.
Este gesto se puede realizar mediante rinoplastias de abordaje tanto cerrado como abierto, no obstante el abordaje abierto es una obligación por la seguridad, confiabilidad y precisión de su ejecución
Advertencia a los pacientes: solo los cirujanos altamente experimentados que se han sometido a un entrenamiento óptimo y que ya han realizado una gran cantidad de rinoplastias estructurales y no estructurales por vía cerrada y abierta deberían realizar casos de rinoplastia de alto nivel, siempre que se sientan capaces y cómodos con el desafío.