Las mamas de la mujer desempeñan un papel fundamental en la autoestima, la percepción de la feminidad, la confianza psicológica, la esfera sexual, la asignación de género y la aceptación de la morfología del cuerpo.
Las deformidades de la caja torácica y de posicionamiento mamario afectan notablemente la forma en que las mamas se asientan, desarrollan, orientan, etc, de forma natural, mucho más si se va a aplicar alguna cirugía mamaria, como implantes mamarios, mastopexia o reducción mamaria.
Existe un tipo muy específico de pecho en el que el pezón no está canónicamente ubicado en el centro exacto del montículo mamario; esto puede deberse a causas genéticamente heredadas que pueden producir la localización no céntrica o excéntrica de los pezones, que no se asientan en el centro del montículo mamario.
Los pezones excéntricos de naturaleza congénita no tienen solución y, además, el cirujano debe respetar su ubicación al planificar su cirugía en el pecho de manera que los implantes queden centrados bajo ellos; de lo contrario, el procedimiento quirúrgico terminaría en una complicación muy grave como las mamas bizcas y los resultados requerirían una revisión futura.