Las mamas de la mujer desempeñan un papel fundamental en la autoestima, la percepción de la feminidad, la confianza psicológica, la esfera sexual, la asignación de género y la aceptación de la morfología del cuerpo.
El pecho asimétrico heredado o la desigualdad mamaria adquirida puede ser debida a razones genéticas, hormonales, reproductivas, quirúrgicas y de oscilación de peso. La asimetría mamaria se puede clasificar como asimetría de tamaño, asimetría de forma, asimetría de ubicación, asimetría de orientación o ángulo, asimetría del complejo areola del pezón, asimetría esquelética o subyacente de la caja torácica, etc.
El mejor y más actualizado tratamiento para la mama asimétrica es una estrategia quirúrgica personalizada que combina los gestos quirúrgicos de la mamoplastia de aumento con implantes mamarios, levantamiento de senos o mastopexia, mamoplastia de reducción, reducción de la areola, etc.
Debe quedar claramente establecido que la asimetría del pecho nunca tiene una corrección completa, y que siempre habrá cierto grado de desigualdad; el único objetivo realista es aplicar técnicas para minimizar y paliar cada diferencia, con un nivel impredecible de simetrización.