A pesar de que la elevación de la frente y la ceja es comúnmente solicitada e indicada en pacientes de mediana edad y mayores, hay casos en sus 30 e incluso sus 20 que, debido a factores familiares heredados, nacen de forma natural con frente y cejas muy caídas y bajas, como en la paciente que se muestra en este caso; sus ojos se ven hundidos más debido a la caída de la frente que a la bajada de las cejas; en realidad la cola de la ceja está sólo ligeramente caída a diferencia de los casos de envejecimiento en los que la ceja baja es el problema predominante.
Teniendo en cuenta la frente tan pesada y los objetivos de la paciente para obtener un refrescado en su tercio facial superior con un resultado natural y estigmas no detectables, se sometió a un lifting supraperióstico de los dos tercios superiores de la cara, incluyendo una elevación ambiciosa de la frente, un levantamiento sutil de la cola de las cejas, y una elevación moderada pero notable de los pómulos, las mejillas y un destacable alisado de los pliegues nasogenianos; todo lo anterior con cicatrices cortas indetectables y ocultas en la fosa temporal o sien. El resultado final es una cara natural con signos quirúrgicos imperceptibles, juvenil, que ya no se ve crónicamente cansada, femenina y fresca.
La nariz se sometió una vez con anterioridad a una rinoplastia de muy mala calidad que le ha dejado grandes deformidades y problemas técnicamente complejos, entre ellos un recorte excesivo del septum caudal que lleva a una nariz corta, de cerdito o punta sobre rotada, exposición de las narinas, punta mal suportada y poco proyectada, colapso de la punta y una desagradable deformidad en pico de loro; son problemas adicionales la muesca alar y la retracción del margen alar, el trabajo deficiente de la punta, el dorso óseo infra resecado con una giba persistente, deformidad del techo abierto debido a osteotomías ausentes, deformidad en V invertida y un resultado general muy pobre.
La rinoplastia de revisión de resultados se realizó vía acceso abierto aplicando maniobras de rinoplastia estructural, comenzando con el desbridamiento o la eliminación de estructuras inestables y la fibrosis; la maniobra clave y más difícil en este caso fue el alargamiento septal, para restaurar el septum caudal excesivamente recortado, que fue la causa subyacente de muchas de las deformidades; esto se logró tomando un injerto del septum profundo y un montaje de alargamiento uno a uno ya que la porción faltante no era grande y había un buen soporte en el muñón del septum restante; en este pilar de soporte recién alargado se ensambló todo el tercio inferior de la nariz y la punta por medio de la maniobra de lengüeta en la ranura que asegura las cruras mediales a esta porción injertada del septum que actúa tanto como tutor para la columela y la punta como para restaurar la proyección de la punta y asegurar el nuevo ángulo de rotación nasolabial, se ajustó el exceso cefálico de las cruras laterales y se equilibraron entre sí, finalmente la punta recibió plastia de tallado y fijación inter domal.
El dorso recibió dos pequeños injertos espaciadores o ensanchadores en la parte blanda para corregir la deformidad en V invertida; la prominencia de la suprapunta se nivela con la nueva punta para deshacerse de la deformidad en pico de loro y se rebaja la giba restante; finalmente se aplicaron osteotomías para cerrar el techo abierto.
El resultado final muestra una nariz perfectamente equilibrada, una línea dorsal recta, buen ángulo nasolabial con ligera rotación hacia arriba para realzar la feminidad de la paciente pero no tanto como una nariz tipo cerdito, se erradican todas las deformidades alares, columelares, de punta y de suprapunta y la pirámide nasal está bien cerrada y estabilizada.
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